Con tanta información disponible actualmente en línea, cada vez son más comunes las ideas erróneas sobre los medicamentos. Sin embargo, tomar los medicamentos puede ser una parte importante de su salud en general, y tener la información correcta es extremadamente importante para mantenerse protegido y saludable. Aquí se explican algunos de los principales mitos sobre los medicamentos y también los datos reales que desacreditan dichos mitos:
Mito: Te sientes mejor, así que no necesitas tomar tu medicamento.
Realidad: Su doctor le recetó el medicamento porque usted lo necesita. Si usted deja de tomarlo antes de lo indicado, puede aumentar la probabilidad de una recaída en la enfermedad para la cual se le recetó el medicamento. Es tentador dejar de tomar el medicamento tan pronto uno se siente mejor, esto ocurre especialmente con los antibióticos. Pero, para matar las bacterias que causan la enfermedad usted debe completar el tratamiento. Si usted deja de tomarlo antes de tiempo, eso puede causar que entre las bacterias dañinas se propaguen propiedades resistentes a los antibióticos.1
Si usted está tomando un medicamento de mantenimiento, es muy importante que hable con su médico o su farmacéutico antes de realizar cambios en su régimen de medicamentos.
Mito: Los suplementos naturales siempre son una opción segura.
Realidad: “Natural” no siempre significa “seguro.” Como las normas para los suplementos no son tan estrictas, la cantidad de cada ingrediente puede variar de un producto a otro. Si usted está interesado en los suplementos naturales es importante que hable con su doctor o su farmacéutico para saber cuáles son seguros para usted. Su farmacéutico podrá ver todos los medicamentos que usted toma y podrá recomendarle cuales son los suplementos que mejor se ajustan a su régimen.2
Mito: Si tienes mucho dolor, puedes ignorar la dosis recomendada y tomar más pastillas.
Realidad: Si usted excede la dosis recomendada en la etiqueta, puede hacerle daño. Las compañías farmacéuticas y los médicos trabajan arduamente para desarrollar las dosis apropiadas para cada persona. Tomar sus medicinas de una manera distinta a la recomendada puede causar más daño que bien.
Si toma más cantidad del medicamento o con mayor frecuencia que la que indica la etiqueta puede desaprovechar los beneficios del medicamento y aumentar el riesgo de efectos secundarios graves. Además, es muy posible que tome una sobredosis y eso puede tener consecuencias peligrosas e incluso mortales. Es muy importante leer cada etiqueta o hablar con su farmacéutico para tener clara la dosis recomendada para usted.2
Mito: Los antibióticos siempre son la solución.
Realidad: Los antibióticos solo pueden tratar las infecciones causadas por bacterias, por ejemplo, una infección de la garganta por estreptococos, pero no pueden tratar las enfermedades causadas por virus como las infecciones respiratorias agudas. Tomar antibióticos sin necesidad puede hacer que estos pierdan su fuerza y capacidad para tratar infecciones bacterianas de manera efectiva en el futuro.3
Mito: Sus proveedores de atención médica no necesitan saber que vitaminas usted toma.
Realidad: Los profesionales que atienden su salud deben conocer todos los medicamentos que usted toma regularmente, sean recetados o de venta libre, para que puedan advertirle sobre las posibles interacciones.
Hay vitaminas, como por ejemplo la A y la E, que pueden causar interacciones graves ya que aumentan los efectos anticoagulantes y por tanto deben ser controladas cuidadosamente cuando se toma Warfarina. Por su parte el Magnesio puede disminuir la absorción de los antibióticos y por eso debe dosificarse separado, 2 horas antes ó 6 horas después de tomar un antibiótico.3
Mito: No importa como usted tome el medicamento.
Realidad: Tomar las pastillas con cualquier otro líquido que no sea agua, particularmente el alcohol, puede interferir en la manera en que el cuerpo absorbe el medicamento. Algunos medicamentos deben ingerirse con alimentos, mientras que otros pueden tener interacciones raras y hasta peligrosas con ciertos alimentos.3 Hable con su farmacéutico sobre las instrucciones para ingerir el medicamento para una correcta absorción.
Mito: No importa donde almacene sus medicamentos.
Realidad: Algunos medicamentos pierden su eficacia cuando se exponen a ambientes cálidos y húmedos. Generalmente lo mejor es almacenar los medicamentos en un lugar seco, alejados del calor, de la luz directa, o de cualquier fuente de humedad. Si hay niños cerca, mantenga los envases de medicamentos fuera de su alcance. Algunas medicinas tienen colores y formas llamativas que los niños pueden confundir con golosinas.
El manejo de los medicamentos puede ser complicado, sobre todo cuando se toman varios. Es importante que usted comprenda su régimen, que hable detalladamente con su farmacéutico, que se mantenga al día con el resurtido de sus recetas, y que tome sus medicamentos según le fueron recetados. Si tiene dudas acerca de cualquiera de los medicamentos que está tomando actualmente o que piensa empezar a tomar, siempre es una buena idea que hable primero con su médico o su farmacéutico. ¡Con la administración y el almacenamiento adecuados, su régimen de medicamentos deberá ayudarlo a sentirse lo mejor posible!